Fue en 1971 cuando las mujeres policía aparecieron en España, concretamente en Córdoba a pesar de la época franquista que transcurría. Aunque no podían hacer cualquier clase de funciones, por ejemplo, no podían efectuar detenciones.

Más tarde ésta iniciativa se extendió en algunos ayuntamientos como el de Madrid, y por la Policía Nacional con el origen del Grupo Especial Femenino en marzo de 1974. Después de dos años se reguló el acceso de mujeres al cuerpo de policía, pudiéndose formar en academias igual que los hombres.

Trágicamente, también fueron en 1996 dos de ellas las primeras en caer en acto de servicio en la huida de unos mafiosos tras un atraco al banco Santander en las Tendillas (Córdoba).