Desafortunadamente el corte de digestión es muy frecuente en verano sobretodo en los más pequeños.

En realidad, es más adecuado referirnos a corte de digestión como hidrocución porque no es un fallo del proceso digestivo. Así, se le llama hidrocución a un shock termodiferencial, que es una diferencia brusca de temperatura de la piel y de las vías respiratorias con el agua fría. Esto produce un reflejo de inhibición de la respiración y la circulación que genera una sobrecarga cardíaca derecha que puede provocar una parada cardiorespiratoria.

La causa principal de este hecho es meterse en el agua fría de golpe después de haber comido, pero hay otras como hacer ejercicios bruscos que producen sudor o la ingesta psicofármacos.

Lo que hay que tener mucho cuidado, es aconsejable esperar a bañarse por lo menos 1h y media después de comer y meterse en el agua lentamente. Y si en el agua uno se siente un estado de sopor, sensación de vértigo, zumbido en los oídos, fatiga entre otros se debe salir inmediatamente del agua e ir al médico.