A simple vista es muy fácil confundir un conejo de una liebre ya que los dos suelen ser de color gris, castaño o blanco, sus orejas son muy largas y finas, sus patas de atrás son mas largas de que las de delante para poder correr rápido, se refugian en madrigueras… Por eso creo que es importante conocer las características que los diferencian.
Ya desde que nacen se pueden distinguir, ya que los conejos nacen sin pelo y ciegos, y las liebres con más pelo, sus ojos son más anchos y abiertos, y se desarrollan mucho más rápido. En la edad adulta, las liebres son más grandes, tienen las orejas más grandes, y corren más rápido que los conejos.
También podremos saber si se tratan de conejos o liebre conociendo donde viven, los conejos suelen vivir en madrigueras o en hoyos bajo la tierra, y las liebres en nidos encima del suelo. Además, los conejos prefieren vivir en compañía en campos cubiertos por matorrales o cultivos y las liebres son más solitarias en campos abiertos.
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