Frecuentemente utilizamos la expresión «hacer la pelota» cuando nos referimos a fingir admiración por una persona, usar halagos o cualquier cosa agraciada con el fin de conseguir algo de ésta.
Antiguamente se le llamaba «pelota» a la mujer del «pelote» o rufián que la explotaba y vivía de ella. Se decía «hacer la pelota» cuando alguien imitaba a la mujer del rufián, pero en el sentido de que la mujer pública finge amor y cariño a quien le paga para así satisfacerlo y conseguir mayores beneficios.
Pingback: Bitacoras.com