Las canas o el cabello blanco, suceden cuando no le llega la suficiente melanina al pelo a través de los folículos capilares. Sin la melanina el cabello no se nutre y pierde su pigmentación, obteniendo el color blanco.

Suelen suceder primero en las sienes, extendiéndose más tarde a la parte posterior de la cabeza hasta cubrir todo el cabello. Generalmente las mujeres sufren éste proceso más que los hombres, y aunque lo más común es que salgan entre los 50 y 60 años, pueden aparecer en cualquier momento de la vida, ya que hay varios factores que lo origina.

Las canas pueden salirles a jóvenes entre 20 y 30 años debido a su genética, es a lo que se le llama «canicie prematura». También lo sufren personas con algunas enfermedades como la diabetes o que tengan algún tratamiento médico. Puede suceder por estrés, ya que la producción de melanina se puede alterar por tener ansiedad y tensión. Además de otras causas como el uso habitual de secadores, planchas del pelo, fumar, mala alimentación, etc.

Las canas son blancas porque las células que determinan el color del cabello (los melanocitos) al producir y mezclar sus dos principales pigmentos empiezan a reducir su actividad, lo que hace que el cabello se vuelva gris y blanco, color puro de su proteina. Los principales pigmentos de los melanocitos antes comentados son la eumelanina, que puede pigmentar el cabello desde el color negro oscuro hasta el castaño claro, y la feomelanina, que puede pigmentarlo de rubio, rojo o dorado.