Seguro que alguna vez habéis sentido frescor tomando caramelos o chicles de menta. Esto es porque contienen mentol, ya sea obtenido del aceite de menta o a base de timol.

El mentol es capaz de activar los receptores de frío de la piel al consumirlo, inhalado o incluso al aplicarlo en la piel.

Además, el mentol posee propiedades vasoconstrictoras que ayuda la disminución de una posible irritación de las mucosas de las fosas nasales, la laringe y la faringe. Esto puede hacer que el tamaño de las vías respiratorias se incrementen, ayudando a la descongestión nasal.

No sería mala idea tomar caramelos de menta cuando tenemos calor y cuando estamos resfriados, para sentir alivio.