Hay momentos en los que nos apetece tomar helados o bebidas fresquitas tal como en verano, y es en esos momentos cuando mas nos damos cuenta que nuestros dedos se quedan pegados al hielo al tocarlo.

Y es que podemos observar que cuando tocamos el hielo justo después de sacarlo del congelador, que es cuando se encuentra a una temperatura de -20ºC aproximadamente, nuestros dedos se quedan pegados. Ello es porque la poca humedad que tenemos en la piel se congela instantáneamente al rozar el hielo.

Así, para poder despegar los dedos del hielo es preciso utilizar agua para ayudar a derretir el agua que está congelada en la piel.