Año tras año la Semana Santa varía de fecha, cosa que no pasa con otras celebraciones como la celebración de la Navidad. Ya que la Semana Santa varía según el ciclo lunar. La Pascua hebrea siempre comienza el primer plenilunio después del 21 de marzo.
Se dice que es porque la noche en la que el pueblo judío salió de Egipto había luna llena lo que hizo que hubiera suficiente luz para no tener que usar velas, pudiendo pasar más fácilmente por el Mar Rojo por no ser visto por el faraón. Lo que hizo que los judíos celebraran este hecho año tras año en la pascua judía haciendo coincidirla con una noche de luna llena, como recuerdo a ello.
En el año 325, en el Concilio de Nicea se estableció que la Pascua de Resurrección se debía celebrar un domingo después de que la Pascua hebrea hubiera comenzado. De acuerdo con el calendario gregoriano la Pascua de Resurrección sería el primer domingo después del plenilunio de marzo o el día 21 de marzo, y si hay luna llena el domingo 21 de ese mes la Pascua se celebra el siguiente domingo.
Así el primer Jueves Santo de todos cuando Jesús celebró la Pascua judía con sus discípulos fue una noche de luna llena. Por ello, la iglesia fija la Semana Santa haciendo coincidir el Jueves Santo con la noche de luna llena.
Como regla general, el domingo de Pascua debe estar comprendida desde el 22 de marzo hasta el 25 de abril.