En la antigüedad, cuando se pensaba que la tierra era horizontal, los romanos pensaban que el cabo Finisterre era el punto mas occidental del mundo, donde terminaba la última superficie sólida. Hasta la Edad Media, se creyó que el Finis Terrae podía ser comienzo del cielo.
En latín (Finis Terrae) significa fin del mundo, concepto vinculado a gran cantidades de mitos.