Justo debajo de los párpados se encuentran las glándulas lagrimales, que son las encargadas de producir las lágrimas. Éstas glándulas siempre están produciendo lágrimas, lavando los ojos y manteniendolos limpios. Cuando las lágrimas han cumplido su función se van al exterior y cuando se parpadea se van a un conducto interno hasta la nariz, siendo posteriormente absorbidas por el cuerpo.
Sin embargo, las lágrimas que salen cuando lloramos por alguna emoción tiene una función distinta, que aún está siendo investigada. Así el conducto lagrimal tienen una conexión con el cerebro humano. Se cree que éstas lágrimas son producidas como una reacción a un dolor causado, y que es un tipo de comunicación no verbal instintivo desde niños para así lograr que alguien nos ayuden.