¿Para qué sirve la cera de los oídos?
A pesar que para nosotros la cera de los oídos es algo que tendemos a eliminar frecuentemente no se debería ya que ésta tiene funciones que nos benefician a lo largo de nuestra vida. Gracias a la lubricación que produce la cera de los oídos evita infecciones en el oído y protege al tímpano.
Así la cera de los oídos es una sustancia que segrega nuestro organismo para proteger nuestro conducto auditivo, actuando como si fuese un escudo del tímpano, protegiendolo del polvo o suciedad producido en el exterior, quedándose ésta suciedad pegada en la cera. También contiene sustancias que evitan infecciones en la piel del canal auditivo.
Por ello, se aconseja no usar los palillos de algodón para quitar la cera de los oídos, ya que la piel del conducto auditivo y el tímpano son muy delicados.
Origen del cambio de hora
El cambio de hora surgió en 1916, durante la Primera Guerra Mundial con el objetivo de ahorrar carbón, se olvidó ésta práctica durante años hasta que más tarde en 1973 se empleó en muchos países para ahorrar así energía aprovechando la luz solar.
El cambio de hora fue una propuesta por Benjamin Franklin cuando en 1784 estando en Francia publicó una carta en la que escribió que los parisinos ahorraban velas levantándose más temprano, aprovechando así la luz solar. Más tarde, en 1907 también fue propuesto por el inglés William Willett, cuando paseando a caballo antes de desayunar vio todo lo que caminó mientras muchos londinenses dormían. Uno de los países en aplicar el horario de verano por primera vez fue Alemania en 1916.
Durante el año se cambia la hora dos veces: En Europa, el cambio de horario en el invierno se produce a las 3:00 h del último domingo de octubre, retrasándose a las 2:00 h, obteniendo ese día 25 horas. El cambio de horario en el verano se produce a las 2:00 h del último domingo de marzo, adelantándose así a las 3:00 horas, lo que ese día tendrá 23 horas.
¿Por qué las enfermeras visten de blanco y los cirujanos de verde?
Las enfermeras visten de blanco ya que transmite pureza, es apropiado a todo lo referido a la sanidad. Anteriormente, el uniforme de los cirujanos también era blanco, pero en 1941 pasó a ser verde por considerarse muy repulsivo el contraste de la sangre con el blanco del uniforme. eligiéndose un verde oscuro para neutralizar el brillo y el contraste de la sangre roja. Más tarde, después de la Segunda Guerra Mundial, se cambiaron la iluminación de las salas de operaciones, optándose por un verde más oscuro. Hoy en día, éste verde se compatibiliza con el color azul con tendencia a gris, pudiendo ser por que al resaltar mejor en las pantallas los estudiantes pueden seguir mejor las intervenciones.
Parque Keukenhof en Holanda
Quizá el parque más bonito del mundo sea el Parque Keukenhof que traducido al castellano significa «Jardín de la cocina» y está situado entre Lisse e Hillegom (Holanda).
Éste parque tiene un extraodinario surtido de flores de diferentes clases, lagos, fuentes, molinos antiguos y invernaderos en donde se pueden comprar flores y semillas.
Los terrenos del parque se encontraban dentro de las posesiones de la noble Jacoba de Baviera y se dice que fue ella misma quien lo bautizó, en uno de sus habituales paseos por la zona, con ese nombre al identificar el olor de las hierbas y especias con la cocina de su palacio. Tras su muerte los terrenos pasaron a manos de ricas familias de comerciantes que, conscientes de su atractivo, en el año 1840 encargaron a diversos pintores paisajistas un primer diseño de lo que sería el futuro parque.
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Realmente los cascos de los vikingos no llevaban cuernos
Aunque tengamos la imagen típica de los vikingos con dos cuernos en los cascos como salen en las películas, éstos no llegaron a utilizar éste tipo de cascos.
Así probablemente la imagen que tenemos de los vinkingos con cuernos en los cascos se pueda deber a lo siguiente: Los vikingos paganos enterraban a sus seres queridos con cascos y con cuernos (utilizados como armas) quizás para que el difunto pudiera defenderse. Más tarde cuando se descubrieron los primeros esqueletos se creyó que los cuernos se habían despegado de los cascos, no encontrándose ningún casco con cuernos en ninguno de los numerosos descubrimientos arqueológicos.
