Es curioso como a veces la naturaleza nos puede sorprender con los colores tan agradables que nos enseña. Como por ejemplo, en un post anterior que escribi sobre la existencia de un lago rosa que se encuentra en Senegal.
Me resultó increíble conocer también el lago Baikal, que se encuentra en el sur de Siberia (Rusia). Las bajas temperaturas de este lugar hacen que el lago esté congelado y lo curioso es que el hielo es de color turquesa como podéis ver en la foto, aunque en realidad, no es que el agua que forma el hielo tenga una composición especial, sino que su color turquesa se debe a su proceso de enfriamiento. Durante los tres primeros meses del año, las condiciones de luz, de viento, y por los cambios de temperatura hacen que no todo el agua se congele de la misma forma ni al mismo tiempo además de que no sufran las mismas presiones.
Todo esto hace también que sucedan una gama de colores de turquesa y diferentes transparencias de lo habitual. Lo que a simple vista desde la superficie y mirando hacia el fondo se pueden diferenciar distintas tonalidades.
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